Los programas de educación a distancia se han transformado en una real alternativa para las personas que por razones de tiempo o trabajo no pueden optar por la educación presencial. Jóvenes que requieren de carreras de pregrado no vespertinas o adultos (profesionales, técnicos y ejecutivos) que buscan perfecionarse, son los principales beneficiados con estos programas.
Según datos del Mineduc, el año pasado más de 9.400 estudiantes optaron por la educación a distancia, lo que fue considerado por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) para iniciar los procesos necesarios que permitan acreditar, en el mediano plazo, la educación a distancia y semipresencial.
Este proceso comenzará este año con el diseño de estándares exclusivos para los programas online y la definición de los criterios básicos a evaluar; uno de los cuáles será asegurar la equivalencia del aprendizaje virtual con el presencial. Posteriormente estos criterios serán presentados al Consejo Consultivo de la CNA para su aprobación y una vez aprobados comenzará el trabajo con las agencias acreditadoras y la capacitación de pares evaluadores.
Según expertos, a medida que las tecnologías de la información se masifiquen, se producirá una mayor demanda de este tipo de educación.
